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En nuestros viajes transformacionales a India observamos como la música es parte de la tradición espiritual y la disfrutamos en todos los templos que visitamos.
Fue en India donde nació el “yoga del sonido”, llamado nāda yoga, descrito en el libro Hatha Yoga Pradipika como una de las técnicas de meditación más poderosas y fructíferas para aquietar la mente.
¿Qué significa Nada Yoga?
La palabra sánscrita Nada se traduce como sonido, tono o vibración, por lo que Nada Yoga generalmente significa “unión a través del sonido” o “yoga del sonido”.
Los antiguos textos védicos dicen que el universo fue creado como vibración pura. Llamaron a este sonido cósmico Nada Brahman, y es la misma vibración sonora del mantra Om.
Nada Yoga es una técnica espiritual india para convertir tu percepción de la audición hacia el interior, es decir, para escuchar el sonido puro de tu espíritu interior. Esta práctica de sonido sagrado también utiliza el canto de mantras en sánscrito y la escucha de música externa meditativa como la música clásica india.
El sonido del Corazón
Nada yoga es una práctica de escucha interna profunda con el objetivo de escuchar el sonido de “anahata nada”, el propio sonido interno e intacto de uno que es inaccesible para los demás. Es una forma de sanar, desbloquear tu cuarto chakra del corazón, elevando tu vibración con la música.
Este sonido místico va desde tambores ruidosos, flautas suaves, abejas zumbando y gongs relucientes hasta el “sonido de las nubes”. Los sonidos de anahata se producen y escuchan desde dentro de sushumna, el canal de energía central en la columna vertebral, y estos sonidos serán especialmente fuertes en el chakra del corazón o el “oído del corazón”.
La técnica avanzada del Nada Yoga
La técnica de Nada Yoga descrita en la filosofía Yoga es una práctica avanzada para encontrar la quietud y la calma. Para escuchar el sonido de anahata nada, se dice que un practicante debe dedicar años de preparación y práctica para perfeccionar las técnicas de hatha yoga.
La etapa primaria de nada yoga se llama pratyahara, y se realiza apagando los órganos de los sentidos y sintonizando con la vitalidad interna del ser. Las otras dos etapas posteriores que continúan son dharana, concentración en un solo punto, y dhyana, sostener esa concentración en el sonido durante varios minutos. Lo más importante es que mientras conectamos con el sonido, el sushumna nadi, el canal energético central donde se produce anahata, debe purificarse con una práctica de respiración dedicada.
La técnica básica del Nada Yoga
La mayoría de los yoguis modernos no tendrán el tiempo, la dedicación o el deseo de alcanzar esta etapa avanzada del yoga, pero existe una práctica externa de nada yoga, llamada ahata, que es accesible para cualquier practicante de yoga.
Para practicar ahata nada yoga, selecciona música suave y relajante para escuchar mientras estás sentado en una cómoda postura de meditación. Enfoca toda tu atención en los sonidos de la música, y cuando surjan pensamientos, vuelve a concentrarte en la música, o ahata nada. Recomiendo crear una lista de reproducción de canciones para la cantidad de tiempo que desea practicar y usar auriculares para sellar tu enfoque en los sonidos de la música.
Medita en estos sonidos externos durante 10 a 15 minutos una o dos veces al día usando el mismo tipo/estilo de música. Con el tiempo, puedes bajar el volumen lentamente para fortalecer sus habilidades auditivas y su concentración.
La música puede ser una poderosa herramienta espiritual. La capacidad de descubrir, escuchar y concentrarse a través de ahata nada es una forma accesible de perfeccionar tu concentración y profundizar su práctica de yoga.
Y aunque ni anahata ni ahata nada son especialmente fáciles, aprender a escuchar con toda tu atención y al mismo tiempo aquietar la mente es una habilidad valiosa y gratificante que te beneficiará en muchas áreas de tu práctica de yoga y de tu vida.
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