Meditar es una práctica que requiere de paciencia y disciplina, pero en compensación trae muchísimos beneficios tanto para salud mental como para la física. La iniciación a la meditación es sencilla, el verdadero reto consiste en hacer de esto un hábito y ser constante.

La meditación anteriormente se tomaba como una práctica religiosa o mágica y por esta razón muchas personas se alejaban de ella, ya que no querían pertenecer a alguna creencia específica. Sin embargo actualmente es una práctica que cuenta incluso con respaldo científico, por lo que es utilizado como herramienta en la Psicología.

Desde la Psicología la meditación es conocida como técnicas de control de activación, y es utilizada para tratar trastornos de ansiedad, ataques de pánico, control de impulsos e incluso control de las emociones, esto por nombrar solo algunas de las utilidades que se le da en la práctica psicológica.

Si dentro de tus planes tienes la iniciación a la meditación pero aún tenías dudas sobre lo que era o cómo se hacía, pues estás en el lugar correcto. ¡Es momento de comenzar!

 

Cursos para aprender a meditar

 

A pesar de que la meditación es práctica, siempre es importante conocer un poco más sobre su teoría, sus bases y todos los beneficios que ella trae.

Hay libros explican de manera sencilla y precisa todo acerca de la meditación y enseñan también las bases principales para poder iniciar en este estilo de vida. Pero la meditación es algo más práctico que teórico por lo que vale más hacer un curso que leer muchos libros.

En Youtube puedes encontrrar cursos gratuitos para aprender a meditar que son muy utiles para empezar, pero si quieres profundizar, de manera que la meditación transforme tu vida, es mejor aprender realizando una formación de meditación en la que te guie y acompañe un  maestro y con compañeros con los que tengas tu grupo de apoyo en meditación.

 

¿Cómo iniciarse en la meditación?

 

Si lo que buscas es un inicio rápido,  te dejo a continuación los tips necesarios para que lo hagas por tu cuenta y pruebes lo maravilloso de meditar.

La iniciación en la meditación no es tarea difícil, sin embargo si quieres ver los resultados, necesitarás voluntad y compromiso con la práctica. Lo primero que debes buscar es un lugar cómodo y tranquilo, de hecho existen grupos de meditación que tienen los lugares indicados para ello.

Para iniciar necesitarás estar en un lugar donde reine la paz y el silencio, ya que solo los grandes meditadores son los que consiguen concentrarse pese al ruido y las distracciones del ambiente. Tú por ahora céntrate en tener las condiciones más favorables para evitar cualquier perturbación.

Buscar ahora un sofá o silla cómoda, donde puedas recostarte o ponerte en una posición que te genera comodidad. No necesitas practicar la posición tradicional del loto aún, recuerda que la iniciación a la meditación debe ser despacio pero con constancia. Luego tras acomodarte en el sofá ya puedes comenzar a meditar de forma libre, siempre enfocándote en todo lo que tus sentidos captan y en tu respiración. Siemplemente observa, sin engancharte a ningún pensamiento.

Si tu mente divaga y se va detrás de los pensamientos, simplemente vuelve a conectarte con tu respiración y tu silencio.

 

Meditar en casa

 

No todos tienen tiempo para meditar en grupo o en lugar abiertos, por eso son muchos quienes prefieren meditar desde la comodidad de su hogar para poder hacerlo en el horario que le parezca más conveniente. Para meditar desde casa sólo debes cumplir con lo siguiente:

1.- Un espacio silencioso y donde no tengas interrupciones.
2.- Un sofá o una silla donde puedas sentarte en una posición cómoda, siempre con la espalda recta.
3.- Puedes colocar música instrumental de fondo al principio, pero poco a poco acostúmbrate al silencio.
4.- Cierra tus ojos y céntrate en el sonido de la respiración.
5.- Simplemente observa tus pensamientos, emociones y dejalos ir centrándote en tu respiración.
6.- Si tu mente divaga puedes utilizar un mantra, con su repetición concentras tu mente.
7.- Agradece tu práctica y regalarte momentos de silencio y conexión.

Y comienza a enfocar tu atención hacia dentro para gestionar tu mundo interior. ¡Ya estás meditando!

 

Meditación y relajación

 

La meditación y la relajación son dos cosas que van de la mano, pues para meditar es importante relajarse, y meditar también ayuda a relajar todo el cuerpo y la mente. Para ello es importante hacer ejercicios de respiración consciente, en el cual enfocas tu atención plena en la respiración antes de entrar en estado de meditación.

El esaneo corporal es efectivo para ayudarte a relajar el cuerpo e incluso calmar cualquier estado de estrés o ansiedad. Primero debes centrarte en tu respiración y luego vas desplazando tu atención por cada parte de tu cuerpo y las sensaciones que logras captar allí, siempre pensando en el estado de relajación que esto te produce.

Si no relajas tu cuerpo, no podrás meditar, por lo que es importante empezar a llevar un ritmo de vida más lento, más consciente y relajado, para poder meditar.

Meditar transforma tu vida

 

Meditar es una práctica que poco a poco transforma nuestras vidas. Al dejar de identificarnos con nuestros pensamientos y emociones vas tomando más consciencia de tu poder. Al aprender a gestionar tu mente puedes gestionar tus emociones y empezar a enfocarte en tus áreas de mejora.

La meditación es clave en el proceso de crecimiento personal y desarrollo espiritual, para vivir una vida plena y feliz.

 

 

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