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Muchos de nosotros anhelamos la paz interior, pero pocos sabemos cómo llegar allí. Cada año en nuestros cursos y retriros de meditación, recibimos a cientos de buscadores que buscan orientación sobre cómo encontrar la paz interior. Una de mis prácticas favoritas para ofrecer a estos buscadores sinceros se llama Meditación “La cueva del corazón”.
Origen de la Meditación de la Cueva del Corazón
La práctica de meditación “La cueva del corazón” proviene del Sutra 1:36 de los Yoga Sutras de Patanjali, un libro calve en filosofía del yoga que te explica que tienes el poder extraordinario de desbloquearte para expresar el gran potencial que llevas contigo. Patanjali explica que para calmar tu mente. lo primero que necesitas purificarte estando quieto y en silencio. Si continúas llenando su vida de caos, nunca obtendrá una comprensión más profunda de las enseñanzas.
Patanjali habla del camino de las 8 ramas del Yoga. La sexta rama de ashtanga es ‘dharana’ que es concentración, donde enviamos nuestro enfoque. El Sutra 1.36 dice que nos dice que nos concentremos en el estado luminoso del corazón que está más allá de todo dolor.
La importancia de Meditar en el Corazón
Hay un espacio dentro de tu corazón donde todo se encuentra: tu mente, tus sentidos, tu alma. El corazón es como un cuenco de vastedad profunda, necesitas entregarte a tu corazón, aquí es donde perteneces, es tu hogar. Cuando te sientas perdido, vuelve a este santuario, vuelve a tu corazón. Para practicar esto, cuando medites, dirige tu atención al centro de tu corazón e imagina una luz brillante dentro del espacio de tu corazón. Ésta es la luz suprema dentro de ti. Esta luz divina es tan brillante que está libre de todo dolor, está más allá de cualquier miedo, preocupación o ansiedad.
Siempre que te sientas incompleto/a, desconectado/a, regresa a este lugar de brillante luminosidad y siente que el calor te invade. Practica meditar en tu corazón, concentrándote en tu tesoro personal, ya que donde encuentras tu tesoro ahí está tu corazón. El reino de los cielos está dentro de nuestro corazón, un lugar tan lleno de luz que disipa todas las tinieblas de nuestras vidas.
El Corazón en todas las tradiciones espirituales
“Aquel que trasciende todas las formas de dolor o que, en otras palabras, es una encarnación del gozo eterno, reside en la cueva del propio corazón.» El corazón lo Divino dentro de nosotros. Se dice que su brillo es más brillante que el sol, la luna y todos los demás cuerpos celestes. La experiencia de esta luz interior en el centro del corazón es común a todas las tradiciones espirituales. Los judíos la llaman la Estrella de David y los místicos cristianos la llaman el Sagrado Corazón. Los budistas lo llaman Amitabha y los hindúes, Narayana, pero en ambas tradiciones la Divinidad se describe como luz pura que reside en el loto del corazón.
Meditación del Corazón en la Tradición del Yoga
La tradición del yoga describe la meditación en la luz de manera detallada y metódica. De hecho, el método más tradicional de meditar en la Divinidad, conocido como manas puja (adoración mental), consiste en entrar sistemáticamente en la cueva del corazón y visualizar un loto creciendo en un lago. Este loto consta de ocho pétalos. Cada pétalo está encendido por una llama eterna, y en el centro arde la llama principal que representa al Ser Trascendental. El significado metafísico del loto y sus ocho pétalos, como se describe en los Upanishads, sirve como base para el complejo y completo esquema de yantras y mandalas descritos en los textos tántricos.
Este yoga sutra en el que se basa esta meditación en particular confirma que la meditación en el centro del corazón es una de las formas más seguras de cultivar una mente concentrada. Abrir el corazón es abrir el chakra del amor y la compasión. Te invito a practicar esta meditación conectando con tu luz interior para que la despliegues con más fuerza al mundo. Namaste!
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